domingo, 2 de abril de 2017

5 bandas sonoras videojuegos


Las 5 bandas sonoras de los videojuegos más memorables.



Como si fuese una película. Así es como se plantean el apartado sonoro muchos videojuegos. Espectacular, reconocible y con mucho trabajo para llegar a hacer algo a la altura del título que presentan.



1984 – Tetris
Una melodía con acento del este y de fondo cúpulas bulbosas que recordaban a Rusia. Nada que ver con el objetivo del juego que era, básicamente, encajar piezas sin fin que caían del cielo. Nada que no sepáis. Con un concepto tan simple -y extrañamente adictivo incluso hoy en día– y ese contexto musical, la banda sonora del juego es probablemente la más conocida de esta lista


1985 – Super Mario Bros.
Unos fontaneros italianos tienen que rescatar a una princesa secuestrada por una tortuga. El concepto en sí, pensado en frío, es tan imaginativo como extravagante, pero ha calado hondo en la cultura popular. La melodía principal, la que sonaba nada más comenzar el nivel –en una consola NES, algo que suena a prehistoria-, es mundialmente famosa.


1987- Metal Gear Solid
Temas llenos de solemnidad y con una posibilidad brutal de reescucha. Melodías infecciosas con puntos techno creadas por el equipo sonoro de Konami.
La profundidad de la historia se traslada a la música con cierta extravagancia, 

 

1998- Zelda Ocarina of Time

La música juega un papel fundamental en la primera aventura tridimensional del héroe de Hyrule. Y no sólo porque todo gire en torno a un instrumento musical que nos permite viajar por el tiempo, sino porque sus melodías son atemporales. Koji Kondo firmó la banda sonora de una generación, que hizo que se nos grabara a fuego aún más cada momento del juego. 
Dos de sus temas más recordados: Gerudo Valley y Windmill Hut, la versión de la Canción de las Tormentas que suena en el molino de Kakariko.

2012- Dark Souls II
Motoi Sakuraba. El músico de Demon’s Souls fijó un paisaje orquestal, y Sakuraba lo respeta.
Mucha melancolía, coros y susurros, fantasía y temas propios para cada jefe. Sus melodías son sobrecogedoras, como si todo estuviera por encima de ti; te minimiza, te transporta a algo que no entiendes. 




buenas noches y feliz navidad

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